La puta que los Carrió

Introducción al problema de la pobreza Argentina

Estoy tan enojado, tan asqueado, tan indignado, tan lleno de rabia que apenas puedo encontrar palabras para describir lo que siento. Puse 4 palabras, pero se quedan cortas en comparación al odio que llevo adentro. Se preguntarán por qué, o quizás no… pero yo se los voy a contar igual.

Ayer viendo un poco los títulos de los noticieros y diarios vi algo que me supero por completo. TN titulaba lo siguiente “la oposición en el episcopado”, con oposición se refería a la representante de la derecha religiosa (aunque quiera ocultar lo de derecha) la doña Lilita y un señor Morales (ese mismo que fue ministro de De La Rúa y le quito el 13% a los jublilados.) El tema de la reunión fue LA POBREZA.

¡Me cago en la puta que los Carrió! ¡Justo la iglesia católica quiere hablar de pobres! Estas personas sí que son unos sinvergüenzas.

La cosa es así, desde que los K asumieron el gobierno están dejando de lado a la iglesia golpista. Cosa que me parece perfecto, hace falta una reforma constitucional donde se termine de separar al Estado de la religión. Debido a esto la cúpula católica cada vez que puede le pega al gobierno usando, obvio, a sus fieles como rehenes.

Ahora la iglesia se alió a la “oposición” para seguir dándole con todo a los K. En este caso diciendo algo como “cada vez hay más pobres” o “la pobreza es algo que hay que combatir ya”. No está mal hablar de pobreza, no está mal querer combatirla, lo que sí está mal es usarla como herramienta para difamar al gobierno.

Por un lado tenemos a infiltrados hablando de que los planes jefes y jefas de hogar son parte del clientelismo (cosa que es cierto) y por otro lado las mismas personas dicen que hay que dar una asignación por hijo de $180 desde el Estado. Claro, si esto pasa los créditos por haberlo impulsado van a ser para los opositores y no para el gobierno, mientras tanto los otros planes son para gente parasitaria.

Lo más curioso de todo es que hablan de pobreza como si fuera un fenómeno actual, algo que se viene dando hace solamente 6 años y no el resultado de casi 30 años de abandono que tuvo el país. Tampoco hablan de sus orígenes, parece que la pobreza apareció de un día para el otro junto con Policías en Acción o los programas de Rolando Graña y demás clones.

Primero hay que definir que es un pobre y que es un indigente. Para medir la pobreza se usa la Canasta Básica Total, que es la suma de los bienes alimentarios y no alimentarios (ropa, electrodomésticos, educación, salud etc.) “necesarios” para la vida, hay que tener en cuenta que se basa en los hábitos de la sociedad argentina léase “incluimos el asado de los domingos y kilos de carne a la semana”. Todo aquel que no alcance cubrir los $1033 de esta CBT es pobre. Si a la CBT le restamos los bienes no alimentarios queda la Canasta Básica de Alimentos y los que no alcanzan a cubrirla son indigentes.

Hagamos algunos números para ver cuántos pobres había antes de que asuman los K y cuántos hay hoy. Para principios de los ’80 en el país había alrededor de 22 millones de personas y 4 millones de pobres. En el año 2001 había 36 millones de argentinos y de ellos 24 millones eran pobres o indigentes. Para la Iglesia hoy en Argentina el índice de pobreza debe andar por el 40%, hoy la población total debe andar por los 40 millones, poco más, poco menos, o sea que la cantidad de pobres es de 16 millones aproximadamente. Si comparamos números desde el 2001 hasta ahora bajo bastante la cantidad de pobres en Argentina. Ojo, no malinterpreten esto. 16 millones sigue siendo una cantidad exagerada de pobres para un país que exporta alimentos al resto del mundo, y es muy triste que haya tantos.

Pero esa manipulación de números no es lo que me asquea, hay que conocer lo que hay que arreglar. Sino que no hablan del origen de la pobreza. Yo voy a tratar de resumirlo. Uno de los resultados de los ’70 producto de la oligarquía rural y los gobiernos de factos fue la sistemática destrucción de la pequeña industria argentina, la imposición del modelo neoliberal y el aumento de la deuda externa, esto provocó entre otras cosas el aumento del desempleo y la desinversión nacional, llegando a generar corridas bancarias (fuga de capitales), saqueos e hiperinflación en los ’80, dejando al país al borde de la quiebra (en el sentido figurado, un Estado no puede quebrar). Cuando llego el emperador Carlos I de Anillaco con promesas de cambio el país logro estabilizarse con la convertibilidad y las privatizaciones, una buena salida para el corto plazo (2 o 3 años), pero el problema fue que esto duro 11 años, provocando una vez más la desinversión, favorecer las importaciones y perjudicar las exportaciones, generación de más deuda, gente que no consigue trabajo y el que lo consigue es mal pagado, estanflación (inflación + estancamiento) y la culminación en corridas bancarias, saqueos y default (cesación de pago de la deuda, algo como la quiebra) en el 2001. ¡Sí! Pasó exactamente lo mismo que había pasado una década atrás. Pero es algo común en este hermoso país, hasta tenemos un modelo de crecimiento económico para nosotros solos el Stop and Go, pero eso es para otro tema.

Otra vez se me volvió a salir de control el largo del informe, tanta bronca que no puedo resumirlo. Para su comodidad voy a cortar acá. En la próxima entrega voy a terminar de volcar mi odio hacia la iglesia católica y sus representantes, dejando a la luz en su participación en la generación de la pobreza no solo argentina sino también la mundial.