El Ser Nacional


Viendo Duro de Domar encontré un poco de inspiración para escribir un par de párrafos, no creo que dejen un mensaje trascendental pero quiero volcar lo que se me vino a la mente. Este articulo puede que les resulte infantil, cursi y hasta patrioterista, pero les quiero aclarar que esta no es mi intención.

Como ya se deben haber dado cuenta, me siento atraído, y hasta podría decirse fascinado, por los fenómenos sociales, especialmente aquellos que giran en torno a una figura a la cual se le rinde culto. Anteriormente hable sobre la Internet y los dioses, de cómo la gente busca en ellos satisfacer necesidades y proyectar sus existencias. Para poder explicar dónde radica el éxito de un icono es necesario, a mi entender, analizar la sociedad que logro erigirlo como tal. Los héroes representan todo lo que una sociedad valora como positivo, todo lo bueno, todo lo admirable; un héroe es aquel que realiza hazañas dignas de elogios, el que se sobrepone a la adversidad, es quien alcanza la Gloria. Un héroe es un ideal, es la esencia misma de un pueblo, es lo que todos quisiéramos ser.

El gran conflicto interno de la Argentina siempre fue definir al “Ser Nacional”, aquello que nos diferencie por sobre las otras naciones, aquello que nos une, eso que nos defina, buscamos en el espejo de la historia un reflejo que nos resulte agradable. El problema radica que ese “Ser Nacional” siempre fue una excusa de las clases dominantes para mantener su jerarquía; en la Iglesia y el Ejército se encuentra la identidad dicen algunos, “Dios, Patria y Familia”; en el gaucho y los pueblos originarios, los verdaderos dueños de la tierra, dicen otros; en la Vieja Uropa podría ser también, este país lo hicieron los inmigrantes. Lo cierto es que, aunque muchos no les guste, somos un poco de todo. Un crisol de razas y culturas de las cuales heredamos lo mejor y lo peor, Argentina es el reflejo del mundo. El “Ser Nacional” es justamente eso de lo que todos renegamos, somos soberbios, somos humildes, somos vagos, somos trabajadores, somos inteligentes, somos alegres, somos conflictivos, somos luchadores, somos unos boludos, somos unos vivos bárbaros, somos sobrevivientes.

Somos argentinos y como tales necesitamos un héroe a la altura de las circunstancias, alguien que sea digno de admiración y que a la vez nos identifique. San Martín el Padre de la Patria y Libertador de América; Mariano Moreno, el apasionado revolucionario; Juan Manuel de Rosas, el Restaurador; Evita, la Abanderada de los Humildes; Ernesto “Che” Guevara el Guerrillero Heroico; Ellos son algunos posibles candidatos para ser los portadores del “Gen Argentino” (programa que odie), pero sinceramente no creo que ninguno represente lo que en verdad somos. Seguramente con esto que voy a decir ahora me haré merecedor de unos cuantos insultos, pero no importa, lo voy a decir igual. En mi opinión el “Ser Nacional”, el Gran Héroe argentino, es Diego Armando Maradona.

“¿Por qué Maradona? si es un gordo falopero que lo único que hizo bien en su vida fue patear una pelota“ es lo que dicen algunos de sus detractores, aquellos que no pueden ver más allá de sus narices. Diego hace mucho dejo de ser una persona para transformarse en un icono símbolo de la argentinidad, un mito viviente y fuimos nosotros los que lo convertimos en eso. En el depositamos nuestras esperanzas, y es porque en el vimos no solo la habilidad, sino el coraje para alcanzar lo que pocos pueden, la Gloria.

¿Qué es eso que hace mágico a Maradona? ¿Qué tiene el que no tenga otro argentino que haya dado la vida por su patria? Para entender qué es lo que lo hace tan especial, hay que entender que no importa lo qué es sino lo que representa. Diego es la autosuperación, es el pibe pobre que dejo de serlo pero sin perder la memoria, el sigue siendo el mismo pibe de barrio que tenia como sueño salir campeón con la Celeste y Blanca. Diego representa la destreza, fue el más habilidoso en lo que hacia y hasta el día de hoy nadie lo pudo superar, hoy la gente no quiere ser el San Martín de la Economía, la Evita de la Bilogía o el Che Guevara de la guitarra, sino que quiere ser es el Maradona de su gremio, porque significaría ser el mejor. Diego representa el coraje, es un tipo que nunca que a pesar de su enfermedad nunca se rindió, estuvo al borde de la muerte pero logro renacer. Diego es representa la valentía del reVelde, es un tipo sin miedo a decir lo que piensa. Diego representa la inteligencia, con toques de sabiduría, cada vez que abre la boca deja una frase para la historia. Y lo más importante de todo, Diego representa al barrio, sigue manteniendo los códigos con los que se crió. Diego sigue siendo el mismo de siempre.

Generalmente la gente que no le agrada Maradona dice que es un soberbio, que se cree el mejor en todo, que se piensa que su palabra es irrefutable, pero no es así. Sus enemigos lo ponen en un pedestal negándole la posibilidad de cometer errores, es como si el no tuviera permitido tener defectos, pero después de todo es un ser humano más. No hay que confundir el Ídolo con la persona. Diego esta muy lejos de ser perfecto, pero esta más cerca de serlo que sus críticos. ¿Quiénes son sus detractores? Primero habría que aclarar que tiene 2 tipos de enemigos, por un lado todos aquellos mediocres que tienen que colgarse de sus botines para lograr eso que por sus medios no pueden alcanzar, y por el otro están aquellos que no lo perdonan por seguir formando parte de la “chusma”, son aquellos que odian a los humildes, que desprecian al pueblo, los que creen que la fama y el dinero los elevan por sobre todos, ven con malos ojos que él no se haya transformado en snob, ellos piensan que Diego se rebajo a juntarse con la gente común, pero se equivocan, él se rebajaría si se pusiera a su nivel.

Todo en la vida del 10 reúne las características básicas de una historia fantástica, los comienzos humildes, la autosuperación, la Gloria, los tropiezos, el enfrentamiento con el poder, la traición. Le damos aires místicos a sus hazañas, el gol a los ingleses fue con la Mano de Dios, no fue una violación de las reglas del futbol, fue una especie de milagro; en el mismo partido también nos regalo el gol más lindo de la historia, ese en el que Víctor Hugo se preguntaba “Barrilete Cósmico de que planeta viniste?”. Su historia suena a Leyenda:

“Un joven que desde la pobreza deseaba convertir su sueño en realidad, logró traer felicidad a un pueblo sumergido en el la tristeza absoluta, no conforme con eso partió hacia otros rumbos donde repitió sus hazañas sorprendiendo a todos. A medida que crecía cosechaba seguidores en todo el mundo, y también despertaba envidias. Se enfrento a las tropas enemigas, unió a las naciones. Los grandes jerarcas lo utilizaron para aumentar su poder. El mal logró tentarlo, tropezó y estuvo al borde de la muerte, pero al final logro salir del pozo, recuperándose milagrosamente. Su renacimiento le trajo un aire nuevo donde volvió a alzarse en el lugar que le corresponde. Siguió cosechando amores y odios, despertando pasiones por donde el pasara. Fue acusado de falso Mesías por los sacerdotes del periodismo, sufrió la traición de Judas Bilardo que lo entrego a Poncio Grondona quien lo crucifico, pero solo para volver un tiempo después a enfrentarse a quienes intentaron hundirlo.”

Diego tiene esa capacidad de maravillarnos, y fue eso lo que me llevo a escribir este artículo. La epifanía vino a mi cuando uno de los noteros de Duro de Domar, lleno de emoción, le hacia una nota donde le mostraba unos tapes del mundial, esa emoción que a la legua se notaba me hizo acordar la vez que tuve la oportunidad de caminar unos metros a su lado. Fue una tarde en la que salía de entrenar en Boca, yo justo salía del vestuario y él se dirigía al estacionamiento del club, lo vi pasar rodeado de periodistas que lo llenaban de flashes y de preguntas, aproveche y me mandé, me puse al lado, paso su mano sobre mi hombro y siguió caminando sin dejar de mirar al frente con la cabeza en alto, había una energía extraña que cubría el ambiente, me lleno de euforia. En ese momento pensé que era por estar al lado de alguien famoso, pero con el correr del tiempo noté que todo aquel que se le acerca parece tener la misma sensación, ya sean famosos o no famosos, deportistas o no deportistas, no importa, el contagia alegría, esa es la clave de su éxito y también de su desgracia, es por eso que los milicos lo usaron durante la última dictadura, como también lo uso Carlos Primero de Aniyaco, hasta la mafia Napolitana lo uso para sus negocios, él lo dijo en una nota, “en Nápoles tenías que ser Maradona para que no te maten”, por horrible que suene, eso demuestra lo importante que es.

Resumiendo, un pueblo siempre busca su identidad en los héroes, en aquellos personajes que representan todos los atributos considerados como positivos, pero a su vez proyectan en ellos sus defectos. Eso es Maradona, un espejo de la sociedad argentina en todos sus aspectos, en sus virtudes y en sus vicios. Eso es lo que lo hace tan amado y tan odiado al mismo tiempo. Me resulta gracioso ver que cada vez que sale un jugador muy talentoso, se dice que es el nuevo Maradona, por ejemplo Messi. Gente, les quiero decir que Messi es a Maradona lo que un delfín nacido en cautiverio es a un delfín nacido en libertad, los dos pueden ser parecidos, dentro del acuario pueden tener la misma habilidad, pero si los largan a la naturaleza, el delfín nacido en cautiverio moriría al poco tiempo mientras que el otro vuelve a adaptarse con facilidad. Podrán imitarlo pero nunca igualarlo, Diego es único e irrepetible. Diego no solo es argentino, Diego es Argentina, Diego es el “Ser Nacional” y lo banco a muerte.

Como corolario les dejo una frase:

Si Maradona no existiera, habría que inventarlo.


Y al que no le guste, que la siga mamando.

1 comentario:

  1. Yo lo re banco al Diego, lo llevo en el corazón y no hay nadie que me provoque tanto amor y admiración como él. A vos tmb te banco chaboncito por haber escrito esto tan bien definido.

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